Día 1: España - Calgary
Vuelo vía capital europea o del este de Canadá (Montreal o Toronto). Recuerden que para volar a Canadá es necesario disponer del permiso de vuelo eTA. Llegada al aeropuerto de Calgary, generalmente por la tarde. Una vez recogido el vehículo en el propio aeropuerto, se trasladan hacia el centro de la ciudad, donde se encuentra su hotel. Tiempo libre para pasear, relajarse del largo viaje. Sugerimos probar alguno de los excelentes restaurantes de carne (steakhouse) de Calgary (les recomendamos alguno en la documentación del viaje): la carne de Alberta se considera la de mayor calidad en Canadá.
Noche en Calgary.
Día 2: Calgary - Banff - Lake Louise
Seguramente se despertarán pronto, a causa de la diferencia horaria (la diferencia horaria entre Calgary y España es de 8 horas). Salen del hotel y en dirección al oeste por la Transcanadiense, se dirigen hacia el parque nacional de Banff. En poco más de una hora pasarán el control de entrada (dispondrán del pase anual a los Parques Nacionales de Canadá, incluido en el precio del viaje), y poco después, llegarán a Banff. Se impone una visita al pueblo de Banff. Población turística, centro del parque, no se pierdan la cueva que fue el origen de la construcción de los primeros baños termales a partir de los cuales se creó, a principios del siglo XX, el primer Parque Nacional de Canadá. También les aconsejamos pasar por el centro de visitantes, donde, si desean realizar excursiones a pie, les podrán aconsejar acerca de las más aptas a sus gustos y deseos.
Una vez dejado atrás el pueblo de Banff, pueden salir hacia el cercano lago de Minnewanka. Desde allí, y en dirección norte, siguiendo la carretera que discurre por el valle del río Bow, pueden acercarse hasta el cañón de Johnston (les recomendamos como mínimo subir hasta la primera cascada… y si se ven con ánimos ¡hasta la segunda!). Finalmente llegarán a Lake Louise. Después de instalarse en el hotel, acerquense al lago, del cual muchos opinan que es la postal por excelencia de las Rocosas canadienses.
Noche en Lake Louise.
Día 3: Lake Louise
Siguiendo con nuestras sugerencias, hoy pueden empezar la jornada con un paseo matinal, tan temprano como les sea posible, alrededor del lago Louise. Seguidamente, con el coche se desplazan hasta el cercano lago Moraine. A continuación, se dirigen hacia el Parque Nacional de Yoho, situado justo a la entrada de la Columbia Británica. Allí no se pueden perder las cascadas Takakaw (no duden en acercarse tanto como les sea posible, se mojaran, pero vale la pena), los puentes naturales y el lago Esmeralda (nuestro preferido a la hora de realizar una actividad imprescindible en Canadá: ir en canoa).
Regreso a Lake Louise, donde pasarán la noche.
Día 4: Lake Louise - Jasper
Sin duda una larga e intensa jornada. Hoy se dirigen hacia el norte, en dirección al Parque Nacional de Jasper. Tenemos muchos lugares en los que parar, poco a poco se alejan de los lugares más concurridos, y la sensación de entrar y estar en el Canadá es más intensa. Se pueden hacer paradas para caminar (con diferentes niveles de dificultad y esfuerzo). Desde nuestro punto de vista, recomendamos parar (como mínimo) en el glaciar Crowfort, el lago Peyto y el cañón de Mistaya. Seguidamente, tras cruzar el río Saskatchewan, accederan al Parque de Jasper, y siguiendo por el valle, llegarán al centro de interpretación de los campos de hielo de Colúmbia: se trata de una inmensa masa de hielo, sobre las montañas, de la que “cuelgan” 9 glaciares..., y a uno de ellos podrán subir con el Ice Explorer, una especie de autobús con ruedas de tractor. Está incluida en el viaje, así que a abrigarse, ¡allí arriba acostumbra a hacer frío de verdad!
Siguiendo la ruta hacia Jasper, encontrarán dos puntos de visita obligatoria: las cascadas de Sunwapta y las del río Atabasca. Finalmente, llegarán a Jasper, donde se alojarán.
Día 5: Jasper
Desayuno y salida hasta el lago Maligne. Pasarán junto al lago Medicina (quizás lleno de agua, quizás vacio), y al llegar al Maligne, se dirigen a recoger sus tickets para la excursión en barco hasta Spirit Island. A su regreso de la excursión, pueden pasear junto al lago, o incluso alquilar una barca. De regreso a Jasper, también pueden parar en el cañón del mismo nombre de Maligne, en la misma carretera. Por la tarde, sugiero se dirijan a la zona de Mt Edith Cavell. Se sube por una carretera estrecha y con curvas, siguiendo el valle del Tonquin. Una vez arriba, podran disfrutar del glaciar del Angel, y buenas opciones de senderismo. Otra buena opción para esta tarde es el teleférico de Jasper (góndola). Las vistas son preciosas, y hay opciones de andar más allá del mirador principal. Atención, allí arriba puede hacer frio.
Finalmente, pueden dedicar la tarde a pasear por el pueblo de Jasper, francamente agradable.
Alojamiento en Jasper.
Día 6: Jasper - Burns Lake
Les sugerimos que salgan a primera hora de la mañana, la distancia a recorrer es larga en la jornada de hoy. Dejarán las Rocosas canadienses para recorrer la “Highway 16”, la carretera que une Jasper con la costa por el norte de la Columbia Británica a través de montañas y bosques infinitos. Al cabo de muy poco rato de a partir de Jasper, atrás quedarán Alberta y las Montañas Rocosas para entrar en la bella Columbia Británica. En un par de horas de ruta, no encontrarán ningún lugar habitado. Aquellos que buscan la inmensidad de Canadá que siempre han visto en los documentales y películas, aquí la tienen. Llegarán a Prince George hacia el mediodía, donde pueden parar a comer, haciendo un picnic a orillas del lago Fraser o sentándose a la mesa en alguno de los buenos restaurantes en los que sirven una carne deliciosa. Dejarán Prince George para atravesar numerosos pequeños pueblos en el Distrito de Los Lagos, como por ejemplo Fraser Lake, siguiendo el camino que en su día abrieron los operarios de la “Canadían National Railroad”. Los centenares de lagos, ríos y arroyos de la zona son el hábitat perfecto para las truchas y los salmones que aquí vienen a desovar. Continuarán hasta llegar a Burns Lake, final de la jornada de ¡550 Km! Se trata de un pequeño pueblo, de vida tranquila, ideal para descansar tras la larga jornada... aunque quien lo desee, puede recorrer unos pocos quilómetros más hacia el sur para ir a ver alguno de los grandes lagos de esta región.
Noche en Burns Lake.
Día 7: Burns Lake - Stewart
Salida en dirección oeste. Durante nuestra ruta, sugerimos parar en Smithers (un curioso pueblo, distinto de la mayor parte de los de la región), Moricetown (donde los indígenas locales pescan el salmón a la manera tradicional) o Hazelton (con su centro cultural de Ksan y un puente sobre el río no apto para los que sufrimos de vértigo). Poco después, encontrarán el cruce de la Cassiar Highway: se trata de otra mítica carretera, que une esta región de la Columbia Británica con el Yukon. Giramos, y nos dirigimos hacia el norte, hasta llegar al cruce de Stewart. El tramo final de la ruta es de gran belleza, con un glaciar junto a la carretera, montañas nevadas y finalmente, Stewart, junto a un estuario.
Se alojan en su hotel (en la calle principal y casi diría que única), y tiempo libre para estirar las piernas. Noche en Stewart.
Día 8: Hyder (Alaska) - Stewart
Después de tanta carretera, hoy recorrerán muchos menos kilómetros, aunque la jornada es densa en actividad. En primer lugar, pueden visitar el estuario, especialmente los amantes de las aves. Seguidamente (y no necesariamente en este orden) pasen (en coche) a Hyder, Alaska. Cerca de este pueblo semi fantasma, entrarán en el bosque nacional de Tongass. Allí hay una zona acondicionada con una pasarela, desde la cual, con un poco de paciencia, hay muy buenas opciones de ver pescar a los osos los salmones que suben por el riachuelo. Y finalmente, si siguen adelante por una pista que sube por el valle, llegarán
- hasta el glaciar Salmon.
Regreso a Stewart (y a Canadá) para cenar y pasar la noche.
Día 9: Stewart - Prince Rupert
Pueden dedicar la mañana a alguna actividad en Stewart o Hyder. Salen de Stewart, para retomar la Cassiar Highway en dirección sur, hasta llegar de nuevo a la Highway 16 o Yellowhead. Siguen hacia Terrace, y desde allí iniciarán el ultimo tramo del recorrido hacia la costa, desplazándose paralelamente al río Skeena, famoso por la pesca del salmón que se puede practicar durante buena parte del verano y que atrae a los entusiastas de la pesca desde todo el mundo. Llegarán a la “ciudad de los arco Iris” (así es como la llaman los lugareños), Prince Rupert, por la tarde, momento perfecto para disfrutar de variada oferta gastronómica de esta maravillosa ciudad costera situada a un paso de la frontera con Alaska.
Alojamiento en Prince Rupert.
Día 10 : Ferry Inside Passage
Hoy toca madrugar ya que el ferry que les llevará hacia el sur sale hacia las siete y media de la mañana (hay que estar en el embarcadero con una hora y media de antelación). Ya sabemos que estan de vacaciones, pero valdrá la pena levantarse tan temprano. El Inside Passage (como se denomina la ruta que realiza el ferry) se puede considerar el transporte público numero uno de esta parte de Canadá, como lo seria el tren o el autobús en nuestro país. Siguiendo la costa, entre las islas, haciendo algunas paradas, y recogiendo a la gente que no tiene más remedio que coger este ferry si quieren ir hacia el sur (a parte del avión, claro). Al pasar por entre las islas cercanas a la costa , y cerca de las desembocaduras de los ríos, tendrán la posibilidad de observar las primeras ballenas. Cada vez que hemos subido al Inside Passage, hemos podido ver ballenas jorobadas.
Parsimoniosamente, el ferry avanza hacia el sur, y ya por la noche (no antes de las 23h) llegarán a Port Hardy, al norte de la isla de Vancouver. Desembarcan y en unos 45 minutos llegarán al recóndito pueblo de Telegraph Cove.
Noche en Telegraph Cove.
Día 11 : Telegraph Cove
Cuando se levanten, descubrirán la razón por la cual les proponemos alojarse en Telegraph Cove, un pueblo que suele ser recordado gran cariño por la inmensa mayoría de los viajeros que lo visitan. No dejen de visitar el centro de investigación sobre los cetáceos que hay en muelle a fin de entender, lo mejor posible, a estos mamíferos y así poder disfrutar después de la actividad de observación de orcas que realizaran a continuación (actividad incluida). Suban al barco en el que navegarán por el estrecho de Johnson, el lugar ideal y con más posibilidades de ver al más grande de los delfínidos, la orca, en su estado natural (en la observación de los animales en estado salvaje nunca podemos garantizar al 100% el hecho de poder verlos), ya que en este estrecho hay una de las mayores concentraciones de estos cetáceos en el Pacifico Norte, lugar al que vienen a cazar el salmón.
Por la tarde, tiempo libre para pasear o ir hasta el pueblo de Port McNeill.
Cena y noche en Telegraph Cove.
Día 12 : Telegraph Cove
Hoy toca madrugar de nuevo, su excursión hacia el Knight Inlet suele salir temprano por la mañana. Subirán al pequeño barco, que en algo menos de dos horas les llevará hasta el interior del Knight Inlet. Allí cambiarán de barca, para lentamente navegar por las aguas del fiordo, hasta encontrar a los osos. Se calcula que hay unos 50 viviendo actualmente en la región, y pasando ocasionalmente por esta rica zona en comida (tanto vegetal como salmones) para los osos. Hacia el mediodía acaba la excursión, que incluye un desayuno y una comida tipo picnic. Regreso hacia Telegraph Cove.
Cena y noche en Telegraph Cove.
Día 13: Telegraph Cove - Vancouver
Desayuno, y después de varias jornadas sin casi ni ver el coche, se ponen de nuevo en marcha, dirección sur. Siguen siempre por la única carretera de la parte norte de esta isla. Atravesarán pocos lugares habitados, hasta que de pronto, después de Campbell River, aparece la autovía. Seguirán hacia el sur hasta el puerto de Nanaimo donde embarcarán en el ferry que les llevará hasta el continente. Después de una hora y media de navegación, llegarán al puerto norte de Vancouver (Horseshoe Bay). Desde allí, en poco más de 30 minutos (según tráfico), pueden llegar al centro de la ciudad y a su hotel. Una vez instalados, pueden salir a disfrutar de una de las ciudades más interesantes que conocemos. Con una gran parte de su población de origen oriental (coreanos, chinos, japoneses) y del resto de los rincones del Planeta, conservando un estilo británico, hay dos elementos que distinguen a Vancouver: el hecho de ser una ciudad que podemos conocer a pie, y el alto grado de civismo de todos sus habitantes.
¿Qué hacer y/o ver en Vancouver? Pasear por Robson street, ir en bicicleta por Stanley Park, el mercado de Granville Island, el viejo Gastown, cruzar el puente Capilano (excepto los que tengan vértigo como el que les escribe estas líneas), comer buen salmón, disfrutar de una puesta de sol en la Bahía de los Ingleses…. ¡Y mucho más!
Alojamiento en Vancouver.
Nota: mucha gente prefiere dejar el coche a su llegada a Vancouver, no duden en solicitarlo.
Día 14: Vancouver
Día completo en Vancouver, para poder disfrutar de la ciudad. Un detalle: si acaban agotados, no se preocupen, acostumbra a ser normal cuando te pasas el día andando de un lado para otro por los rincones de esta ciudad.
Alojamiento a Vancouver.
Día 15: Aeropuerto - noche en vuelo...
Por la mañana, se despiden de Vancouver y del oeste canadiense. Entrega del vehículo de alquiler en el aeropuerto y después de facturar el equipaje, toman el vuelo de regreso o de conexión con la siguiente parte del viaje por Canadá.
Día 16: España
Llegada a España.
Nota: Este itinerario tambien se puede realizar en sentido inverso, entre Vancouver y Calgary. Tiene la ventaja que se ahorran el suplemento por dejar el coche en Vancouver (unos 200 dólares canadienses, más tasas). Las compañías de alquiler de vehículos intentan así favorecer a quien les devuelve el coche a Calgary.
