En viajes de larga distancia (que son los que os propongo al Oeste Americano, Oeste de Canadá y Alaska), los precios de los vuelos estilo low cost que encontramos para viajar por Europa, no existen. Al menos, cuando la inmensa mayoría de la gente puede viajar (en la llamada temporada alta). Y como los precios no son económicos, termina pasando que el precio del vuelo es el elemento que tiene más peso en el precio final del viaje.
En los vuelos a los Estados Unidos Unidos o Canadá, hay diferencias de hasta 300 o 400 euros (y a veces más) por persona entre temporada alta y baja. Todo ello, es una cuestión de oferta y demanda. Por ejemplo, en Estados Unidos, los vuelos los primeros días de septiembre que coinciden con el Labour Day weekened, suben mucho, porque los americanos viajan. En cambio, unos días antes o después, los precios bajan una barbaridad. Por ello, hay que tener mucho cuidado con el calendario.
En principio, y con todas las precauciones, los vuelos hasta finales de mayo o principios de junio, o a partir de algún momento de septiembre, son mucho más económicos que los vuelos de verano. Los 300 o 400 euros por persona que mencionaba. Las diferencias de precio entre los hoteles entre temporadas son una minucia al lado de estas variaciones de los vuelos (y por tanto, en el efecto que tienen en el precio total de su viaje).
Muy a menudo, no podemos hacer las vacaciones (y por tanto viajar) cuando los vuelos son más económicos. Entonces, la única solución es reservar con antelación (6 o más meses antes de la fecha de salida) o bien hacerlo a través de una agencia de viajes que disponga de tarifas de tour operador. En este segundo caso, sin embargo, hay que hacer la reserva de todo el viaje con ellos, no sólo el vuelo (este tipo de tarifa obliga a tener reservadas todas las noches de hotel de todo el itinerario).
A excepción de Alaska (que inicia la temporada única los primeros días de junio y baja persiana los primeros días de septiembre), al Oeste de Canadá y al Oeste Americano, a partir de mediados de septiembre (un poco antes o después según el destino concreto, que aquello es muy grande) hasta finales de octubre, es un muy buen momento para ir. Los vuelos tienden a bajar mucho de precio, los hoteles también van bajando los precios (no en todas partes), y sobre todo, hay mucha menos gente, que no es pcoa cosa si se pretende visitar un parque nacional. Además, el hecho de haber menos gente también da acceso a los mejores hoteles (los mejor situados o con más encanto).
A veces, recibo la llamada de alguien que con mucha antelación se ha comprado un vuelo a Estados Unidos (más raramente a Canadá) a un precio reventado. Atención, suele ser casi siempre a grandes ciudades de la costa de California. Esto es perfecto si quieres visitar este estado. Pero si piensas en hacer una ruta hacia Yellowstone, o simplemente los parques nacionales de Arizona y Utah, es muy posible que o tengas que conducir un montón de kilómetros (y un montón son muchísimos kilómetros, en Estados Unidos) o acabes teniendo reservar un vuelo interno, que sumado a lo que ya tienes comprado, hace que la oferta ya no lo sea tanto.
En resumen, si deseáis ahorrar dinero en el precio de vuestro viaje, es necesaria mucha antelación a la hora de comprar el vuelo y si posible, viajar en septiembre u octubre.